En estos 20 años de profesión he tenido dos inmensas suertes: una, poder dedicarme a la profesión que me apasiona, la psicología. Y dos, tener la oportunidad de atender a más de 3000 pacientes mejorando en cada experiencia la calidad de los tratamientos que realizo.
Los pilares en los que se basa mi trabajo son: servicio, excelencia, rigor, profesionalidad y profundo respeto por la individualidad y las razones de las personas a ser, sentir y actuar tal y cómo lo hacen.